¿Por qué los rituales son importantes en las despedidas?
Hablar de la cremación aún despierta dudas, temores y conceptos erróneos que pueden dificultar un momento ya de por sí delicado. Sin embargo, al comprender con más profundidad esta opción de despedida, muchas familias encuentran en ella una forma serena y significativa de honrar a sus seres queridos.
1. “Las cenizas no son de mi ser querido”
Este mito nace del desconocimiento sobre los procesos que rodean la cremación. En realidad, existen mecanismos claros para identificar y acompañar cada paso, lo cual permite entregar las cenizas con seguridad y cuidado. Este acompañamiento brinda tranquilidad a las familias, que pueden confiar en que el recuerdo que reciben es fiel a su ser amado.
2. “Se creman varios cuerpos al mismo tiempo”
Esta creencia genera angustia y es comprensible. Sin embargo, quienes acompañan estos procesos saben que el respeto por cada persona es esencial. Las cremaciones se realizan de forma individual, siguiendo una secuencia que prioriza la dignidad y el trato humano.
3. “La cremación no permite rituales ni ceremonias”
Todo lo contrario: la cremación abre múltiples posibilidades para el homenaje. Desde encuentros íntimos hasta ceremonias simbólicas, cada familia puede elegir cómo recordar y despedir. Hay espacio para el silencio, la oración, la música o los gestos que en vida unían a quienes hoy se despiden.
4. “La Iglesia Católica no acepta la cremación”
Desde hace más de medio siglo, la Iglesia ha reconocido la cremación como una opción válida, siempre que esté guiada por el respeto y el sentido espiritual. Lo importante es la intención con la que se realiza: si nace del amor, de la fe y del deseo de conservar la memoria en un lugar digno.
En Rituales, cada despedida es un homenaje lleno de significado. Honramos la memoria
con respeto, amor y en un entorno de paz donde el recuerdo permanece.